Hace unos días, un emprendedor negociando su ronda de inversión, me comentó la sugerencia de…
La saturación de asuntos en los Juzgados de lo Mercantil alcanza límites inasumibles si lo que se pretende es que nuestros órganos judiciales puedan atender los expedientes en un tiempo razonable y que la sobrecarga de trabajo no provoque sentencias o resoluciones de peor «calidad jurídica».
Como botón de muestra perfectamente extrapolable al resto del territorio nacional sirve la situación que evidencia el Periódico de Aragón relativa a los juzgados de Zaragoza: las dos oficinas de esta jurisdicción soportan una carga de trabajo cinco veces superior a la que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) considera asumible para sus plantillas, integradas por ocho funcionarios, un secretario y un juez.
Las ratios de saturación del CGPJ señalan que un juzgado Mercantil tiene capacidad para tramitar en un año 350 asuntos civiles y 22 concursos de acreedores. Las carga de trabajo de las dos oficinas rebasa con creces esas ratios: llevan tres años instruyendo un centenar de suspensiones de pagos cada una y ya en el 2009 la cifra de cuestiones civiles se acercaba a los 600 por tribunal tras duplicarse de largo en ese mismo ejercicio, el primero en el que los efectos de la crisis se dejaron sentir con fuerza.
Fuente: El Periódico de Aragón
Esta entrada tiene 0 comentarios